Editorial #20 - 14 de Septiembre de 2016

Acá falta Julio López. Desaparecido en democracia.

Acá falta López, porque hubo y hay un Estado incapaz de cuidar a los testigos-víctimas de los juicios por los crímenes del Terrorismo de Estado.

Aca falta Julio López, porque permanecen impunes, y en funcionamiento, algunas de las bandas de la Bonaerense que bancan, son y representan a los Etchecolatz.

Acá falta López, y los máximos representantes del Estado intentan volver a instalar la teoría de los dos demonios, y discursos negaciónistas que intentan ocultar la participación civil, en el terrorismo de Estado.

Acá falta Jorge Julio López, desaparecido en democracia, el 18 de Septiembre de 2006 en la ciudad de LA PLATA. No casualmente el día en que el verdugo de su primer desaparición, Miguel Etchecolatz, recibía su castigo, tardío.

Pero acá también está Jorge Julio López.

En todos quienes durante estos 10 años se mantuvieron movilizados exigiendo juicio y castigo, a pesar del silencio y ninguneo oficial y oficialista, cuando no de la complicidad.

En los miles y miles que el 24 de Marzo, y todos los días del año, recordamos en la calle, poniendo nuestros cuerpos, que no vamos a olvidar, que nos vamos a reconciliar, que no vamos a perdonar.

Está presente López, en la lucha porque los genocidas vayan a cárcel común, perpetua, y efectiva, y porque las políticas de Memoria, Verdad Y Justicia, que son patrimonio del pueblo, sigan y se profundicen.

Está presente Julio López, en las luchas contra este nuevo plan de miseria planificada que está en curso, que condena a millones a la exclusión. Un país para 20 millones de argentinos. Y el resto que se joda.

Está presente Julio López, como nuestros 30000, en cada lucha que sigue, en cada una de las muestras de solidaridad que da nuestro Pueblo, en las malas mucho más.

Está presente. Muy presente, Julio López.

"Fui llevado al pozo de Arana. Aparece Patricia Dell Orto con el marido, toda torturada. La torturan un día, dos, juntos con nosotros. Nos hacían preguntas: "¿qué hacían ustedes en la Unidad Básica". Y Patricia no respondía. El marido estaba tirado, todo lastimado. Y ella... hasta un mechón de acá, a la rastra, le sacaron, con pelo y todo. Sangraba, por acá, todo... Después la sacan a Patricia, Patricia le gritaba '¡no me maten, no me maten, llevenme a una cárcel, pero no me maten... quiero criar mis nenitas, a mi hija', gritaba. 

Y ellos no, la mataron. Y van a ver, ustedes, si un día encuentran el cadáver o la cabeza, tiene el tiro metido de aca, y le sale por acá. Bum, otro tiro. 

Yo digo 'voy a esperar q me saquen a mí', porque prefería que me maten y no que me dejen vivo. Por dios, le digo. Yo hasta pensé, 'si un día salgo, y lo encuentro a Etchecolatz, yo lo voy a matar, yo'. Así pensaba. Y después digo 'puta, y si lo mato, qué voy a matar una porquería de esas'... Un asesino serial. No tenía compasión. Él mismo iba y los pateaba, así. Él personalmente, le digo a todos los quee están presentes, dirigió la matanza esa."

(fragmento del testimonio de Jorge Julio López en su declaración como víctima testigo del terrorismo de Estado)

JULIO LOPEZ PRESENTE. HOY Y SIEMPRE.-