lunes, 23 de mayo de 2016

Audios #06 - Derechos y Garantías frente al accionar policial

Programa emitido el 18/05/2016

Tema central del día: Derechos y Garantías frente al accionar policial

  • Editorial. Presentación del programa (Bloque1).-
  • Columna de Actualidad, con Eduardo Layús: hoy, la audiencia pública realizada el 16 de Mayo en el Congreso convocada por la bancada del Frente de Izquierda y los Trabajadores, para tratar el proyecto de regulación y acceso al cannabis medicinal. Entrevista telefónica con Diego Nutter, cultivador marplatense, integrante de Cannabis Medicinal Mar del Plata, que participó en dicha audiencia. Música: "Por cultivar marihuana", Resistencia Suburbana (Bloque2).

  • Tema del Día, Derechos y Garantías frente al accionar del sistema penal, primera parte de la entrevista en vivo a Juan Francisco Tapia (Abogado por la UNLP, Especialista en Derecho Penal (UNMdP), y Magister en Sistemas Penales Comparados (Universitat de Barcelona), Juez de Garantías, y docente de las cátedras de Derecho Penal I y Derecho Procesal Penal de la Facultad de Derecho UNMdP. Hizo en esta radio “Crítica Penal”. Pueden seguirlo en TW en @juantapia) (Bloque3).- 
  • Tema del Día, Derechos y Garantías frente al accionar del sistema penal, segunda parte de la entrevista en vivo a Juan Francisco Tapia. Música: "Abuso de Poder", Gavilonia  (Bloque4).-
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  • "Al Servicio del Pueblo", con el Abog. Germán Lígori. Hoy: entrevista telefónica con Elisabeth Gomez Alcorta, Vicepresidenta de los Movimientos Profesionales para el Pueblo, Abogada de DDHH, codefensora de Milagros Sala, con quien dialogamos acerca de la privación de Libertad que viene sufriendo la referenta de la Tupac Amaru.  (Bloque5).-
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  • Columna "Colmena Universitaria. Agitando el avispero desde el claustro estudiantil", a cargo de la estudiante Aldana Valfredo, con quien dialogamos acerca de la situación de las Universidades Nacionales, y las luchas que se están llevando adelante en defensa de la Universidad Pública, luego de la masiva e histórica Marcha Educativa (Bloque6). - 
  • Cierre del programa, informaciones varias. Despedida. Música: "Todo preso es político", Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota (Bloque7).-

Editori #06 - 18/05/2016

1. Se despertó aturdido. No entendía qué pasaba: sentía la cabeza mojada, y que algo le chorreaba por la frente. Se tocó y se miró la mano. Vio sangre. Se volvió a desmayar.

Minutos después volvió en sí, se incorporó más o menos, y logró ubicarse en tiempo y espacio: estaba en su almacén, debía ser de noche porque las luces de afuera estaban prendidas. Le dolía la cabeza y llamó desde su celular -que no era lo que buscaban-, al 911.

Sabía que no habían pasado más que unos minutos desde que esas cuatro personas, bien trajeadas y en un auto caro -que no parecían chorros, la verdad- entraran a su negocio para, a punta de pistola, pedirle “la guita”.

Alguien debió saber que había cobrado esa indemnización, pensó. Alguien lo había entregado. Los minutos pasaron y pasaron, perdió la cuenta de cuántos. Media hora después llegó un patrullero. Con pocas ganas, los agentes lo ayudaron a incorporarse, y luego de hacerle un par de preguntas vagas, le ofrecieron llevarlo al hospital. El lugar iba a quedar solo hasta que llegara su hermano, pero no pudo resistir mucho más y tuvo que ser llevado al hospital.

Días después, ya más recuperado, volvió a trabajar, pero preocupado por cosas que no le cerraban: quienes le tomaron declaración no le prestaron mucha atención a la descripción que les hizo del auto, ni de las personas que entraron. Tampoco se llevaron las imágenes que la cámara de seguridad había tomado. La verdad, recordó que parecían más interesados en irse rápido que en buscar a quienes lo habían asaltado.-

Semanas después, ante la “falta de elementos que permitan acreditar la autoría del delito”, la causa se archivó. Nunca se resolverá.

2. Iba siempre a ese Supermercado, que, según decían, era de los más baratos de toda la zona. Compró bastante menos que lo que venía comprando últimamente, con lo que están las cosas, pero lo suficiente para tirar toda la semana. Y hasta pudo comprar un rico tinto para el sábado. A pesar de que llegar a fin de mes, en los últimos meses, se hacía cuesta arriba, de esos gustitos no se querían privar. Después de todo, laburar los dos todo el día, ir a casa sólo para dormir... ¡Si no se puede comprar un vinito para el fin de semana!

Pagó, y enfiló hacia la puerta de salida. Al traspasarla, esa bocinita ruidosa y penetrante hizo que todas las miradas del lugar se dirigiesen hacia ella. Su cara parecía una manzana, como de propaganda, de lo roja que estaba.

Se acercaron el Jefe de Seguridad -con cara de pocos amigos- y un joven policía -¿que tendría, 18, 19 años?-. Con malos modos le preguntaron qué se llevaba. De nada sirvió explicar que iba siempre, que no se estaba llevando nada, que debía ser un malentendido. ¿No me ven, no? No soy es como esas mecheras, que casi siempre son gitanas.

La invitaron a una oficinita oscura, le dijeron que si no lo resolvían ahí iban a tener que llamar al Fiscal. Le exigieron que abriera su cartera. Intentó una última resistencia, pero fue en vano. Al abrir ese bolso se sintió desnuda, expuesta, controlada, vulnerada.

No importaba que no tuviese nada “comprometedor”, menos que menos mercadería del Super. De nada la consolaron los pedidos de disculpas -”esa máquina de porquería anda mal, pero bueno, disculpenos Señora, es nuestro trabajo”-. ¿Qué derecho tenían a abrirle su cartera esos dos? ¿Quién los controla? ¿Quién le pone límites a este accionar?

3. Cuando sonó su teléfono celular supo que algo andaba mal. Era raro que la llamasen cuando estaba en el trabajo -turnos de siete de la tarde hasta las 6-7 de la mañana, como enfermera contratada. Había dejado que Javier se quedase con los amigos -son todos chicos buenos, sanos, a los que les gusta andar en skate- y le sorprendió el llamado de esa voz fría y distante que le decía que “tenía que ir a buscar a Javier a la comisaría”. Tuvo que discutir con su supervisora para poder irse -no podía decirle que su hijo estaba preso-, pero salió inmediatamente.

Al llegar a la Comisaría, lo vio a Javier ahí, a un costado, cabeza mirando al suelo. Si bien la hicieron esperar un buen rato, le explicaron con toda amabilidad que Javier estaba ahí porque no tenía su documento, que le pidieron por los llamados de esos vecinos temerosos que lo habían visto, así vestido, en esa zona tan cara. Le dijeron que tenían que corroborar la identidad, y que por eso se lo habían llevado. Que no le quedaban antecedentes ni nada, que no se preocupase. Averiguación de identidad, nomás.-

Ella se indignó, que cómo puede ser que actúen así. Que no puede ser que se lleven a un pibe de la nada, que sólo por la ropa que tiene y un par de vecinos botones que llaman al 911. Ellos le dijeron que habían actuado dentro de la ley, y que la disculpen, que tenían que seguir trabajando.

Salieron juntos, ella abrazándolo, contenta de tenerlo al lado, pero preocupada. Él le contó que  estaban caminando con los chicos, camino a lo de Fede, que vive cerca del shopping nuevo, y que los paró un patrullero, de la nada. Que les gritaron. Que los hicieron poner contra la pared. Que no le habían pegado, pero que les dijeron que “así vestidos” no podían andar por ahí. Que los tuvieron dando vueltas en el patrullero. Que después le pidieron los documentos y no, no los tenía…

4. Historias como éstas se repiten cotidianamente. Comparten entre sí el accionar arbitrario, ilegítimo, ilegal e ineficiente por parte de las fuerzas policiales; y la vulneración de los derechos y garantías que protegen a quienes son víctimas de estas prácticas.

Requisas policiales sin orden, detenciones por averiguaciones de identidad, indiferencia, maltrato y destrato policial. Corrupción. Situaciones como éstas lesionan el derecho a la intimidad, a la presunción de inocencia, a la libertad de tránsito. Y no afectan sólo a quienes las padecen, sino a toda la Sociedad.

Porque la impunidad que rodea estos casos -que se repiten sistemáticamente-, permite la construcción de fuerzas de seguridad que se parecen y vinculan con quienes cometen los crímenes que debieran evitar: la impunidad de estas prácticas es la otra cara de la moneda de la corrupción que tanto denunciamos.

Hoy en Código de Radio vamos a hablar de los derechos y garantías que tenemos frente al accionar de las fuerzas policiales, y del sistema penal. Porque no son, como dicen quienes promueven el odio y la venganza, “los derechos de los delincuentes”, sino que su vigencia representa, por el contrario, uno de los requisitos imprescindibles para construir, para siempre, una Sociedad verdaderamente libre, justa y democrática.

domingo, 15 de mayo de 2016

Audios #05 - Derecho Ambiental

Programa emitido el 11/05/2016


Tema central del día: Derecho Ambiental.-
  • Editorial. Presentación del programa (Bloque1).-
  • Columna de Actualidad, con Eduardo Layús: hoy, la condena por "daño moral" contra Revista Barcelona en la demanda iniciada por la reivindicadora del Genocidio Cecilia Pando. Implicancias en torno a la Libertad de Expresión. Algunos de los problemas de la visión del Gobierno de Mauricio Macri en torno a las políticas de Memoria, Verdad y Justicia. Música: "Mientes", Charly García y Pedro Aznar (Bloque2).-
  • Tema del Día, Derecho Ambiental, primera parte de la entrevista en vivo a  José Esain (Abogado, Master en Derecho Ambiental por la Universidad del País Vasco. Presidente de la Asociación Marplatense de Estudios Ambientales Integrados (AMEAI). Profesor de grado y posgrado de Derecho Ambiental. http://www.jose-esain.com.ar/)  (Bloque3).-
  • Tema del Día, Derecho Ambiental, segunda parte de la entrevista a José Esain. (Bloque4).-
    Descargar Bloque 4

  • "La Piedra en el Zapato, columna sobre Feminismo Mixto, Popular y Disidente". Hoy, analizamos la Ley de Identidad de Género, de cuya sanción se cumple un nuevo aniversario. Aciertos, errores y problemas de implementación de sus preceptos. Música: "Kaeur" (Bloque5).-
  • Columna "Al servicio del Pueblo", a cargo del Abog. Germán Lígori. Entrevista telefónica a Carlos Somigliana, integrante del Equipo Argentino de Antropologría Forense, con quien charlamos acerca de la experiencia de dicha organización, y su aporte en la búsqueda de identidad (http://www.eaaf.org) (Bloque6). -
  • Cierre del programa, informaciones varias. Despedida. Música: "A la Mierda", SKA-P (Bloque7).-

Editorial #05 - 11 de Mayo de 2016

Es de esos días de lluvias fuertes, de esos en los que parece que nunca va a parar. El viejo se sienta en una silla que tiene el respaldo medio roto a mirar como crece el arroyo. El nivel aumenta a paso lento pero firme. Es que, desde que se hizo el country y enrejaron el canal, el arroyo sube con cada lluvia por más pequeña que sea. El agua se lleva lo poco que pudo conseguir después del último desborde Hoy parece que va a ser una noche difícil.

2) Son las 8 de la mañana y las puertas de los tribunales se abren para el público en general. Ella entra desesperada pero cauta. Espera la fila del ascensor que la llevará al quinto piso. Ahí atienden los abogados que te pone el Estado cuando no podes pagar. La Dra. Peña lleva la causa. Llega al quinto piso y se dirige a una de las ventanillas que atiende un joven muy bien peinado, muy bien vestido y perfumado, pregunta por la abogada, que quiere saber como va la causa porque su hijo la llama desde penal desesperado, que no sabe que hacer y que necesita ayuda. La Dra. Peña está en audiencia, siempre está en audiencia.

3) El viento sopla del sudoeste, frío como todos los mayos de todos los años. Es sábado a la mañana y los chicos duermen. María fue a buscar leña para encender la estufa y preparar los desayunos. De repente escucha a lo lejos el motor de un avión que se acerca. Sabe de qué se trata y corre a su casa a cerrar puertas, ventanas y llevar a los chicos a lo de su mamá que vive más alejada del campo donde esa niebla de agrotóxicos no llega.

4) Se despierta tarde, a media mañana. Diez y dieciocho según el reloj eléctrico. Medio perdido mira a su alrededor. Desorientado. Trata de hacer memoria y recuerda que tiene cuatro días de vacaciones, que hoy es el primero luego de tanto tiempo. Se destapa, calza sus pantuflas y se dirige hacia el baño. Agarra el cepillo eléctrico y se lava los dientes con una pasta dental que parece una pomada. Se afeita como todos los días. Arregla su peinado tipo Messi y sale al living recién terminado de decorar. Observa con algo de orgullo el juego de sillones, la lámpara, la mesa, el adorno, la alfombra, el otro adorno, el cuadro chico, el cuadro grande y el mediano. El mueble que sostiene el tele... y ahí el vacío. Ese televisor ya es viejo, necesita uno nuevo. Pero las tarjetas de crédito se le agotaron con la heladera que saca cubitos por la puerta y el peluche que habla para la sobrina. No sabe que hacer. Está perdido. Agarra su celular, las llaves del auto, los lentes y sale sin rumbo. Entra a una oficina de créditos personales y... Lo siento, Ud. figura en el veraz.

5) El pañuelo de Matías va y viene de la boca al bolsillo. La tos no para desde hace unos días y él sabe a que se debe. Lo oculta a su familia pero ya no puede negárselo a si mismo. Es que las quince horas que pasa por día preparando el concreto necesario para los veintitrés pisos del edificio en el que trabaja, servirán para terminar de pagar el terreno de la casita que, con mucho esfuerzo, levantaron con su pareja. Los barbijos los pidieron pero nunca llegaron. Varios capataces ya se fueron por ese tema pero, no es momento de ponerse a pensar en eso. Claro, que problema hay en toser un poco con la que te llevás.

6) Después de un cansador día de trabajo, cuando los chicos duermen Hugo se sienta en el sillón, agarra el control remoto y empieza a hacer zaping. Recorre 80 canales y piensa que el cable es un mierda. Después de dar tres vueltas a las ofertas de canales, enganchó una pelicula. Se llama IN TIME, el argumento de la pelicula es simple, es una distopía “ En el año 2161, el gen del envejecimiento humano ha sido desactivado. Al cumplir los veinticinco años, las personas dejan de envejecer, pero sólo tienen un año más de vida. Transcurrido ese año, mueren de un ataque cardíaco a menos que «ganen» tiempo trabajando y rellenen con él sus «relojes de vida», que llevan la cuenta regresiva como un reloj digital en sus antebrazos izquierdos.El dinero es el tiempo y los ricos son inmortales” Hugo antes de dormirse logró prestarle atención a una parte: En la escena: “Una de las protagonistas terminaba su día de trabajo, sale a la noche con pocos minutos en su reloj, los suficientes como para pagar el colectivo que la llevara a su casa y para que su hijo le cargue algunas horas más de vida. Pero cuando llega a la puerta del colectivo el chofer le impide subir porque el boleto aumentó el precio. Sale corriendo en busca de su hijo, ya con los con los minutos contado pero no llega a recargar y muere”.
Hugo se quedó dormido, cuando despierta al otro dia, contracturado el televisor prendido con el noticiero matutino anuncia “Nuevo aumento del boleto del Transporte Público”

8) El hombre de corbata y maletín que había venido hace unos meses a traer una notificación por la casa volvió a tocar a la puerta. Traía un papel que decía que dentro de una semana tenían que abandonar la casa sino los podían sacar con la policía. Ella creía que tenía todo resuelto, que el abogado se había encargado del pago de la hipoteca que habían sacado en el 97 cuando nació su hija y necesitaban una vivienda. La casa en la cual había crecido su familia ya no les pertenecía por una deuda paga a quien no le correspondía cobrar.

Código de radio es un programa que intenta brindar herramientas técnicas y jurídicas para que con las leyes, no se atropellen los derechos reconocidos por las mismas leyes. Lo hacemos por ideología, por deber político y conciencia ciudadana. Lo hacemos porque sentimos, en lo más hondo, cualquier injusticia realizada contra cualquiera y en cualquier parte del mundo

(San Ernesto)

sábado, 7 de mayo de 2016

Audios #04 - Derechos del Consumidor

Programa emitido el 04/05/2016


Tema central del día: Derechos del Consumidor.-
  • Editorial, escrita y leída por la compañera, Lic. Guillermina Laitano. Presentación del programa (Bloque1).-
  • La Vagancia se organiza, la columna de la Juventud rebelde, sobre el Día Nacional de Lucha contra la Violencia Institucional, y la 1° edición de la Marcha de la Gorra en Mar del Plata.  Música: "Tu código me falta", Nenes bian (Bloque2).-
  • Tema del Día, Derechos del Consumidor, primera parte de la entrevista telefónica a Federico Álvarez Larrondo (Abogado por la UNMDP. Especialista en derecho del consumidor, Profesor titular de la cátedra de Derecho del Consumidor de UFASTA, Director del Instituto de Derecho del Consumo del Colegio de Abogados, Profesor de la Cátedra Euroamericana de protección jurídica del consumidor. Univ de Cantabria; Profesor Adjunto de la Cátedra de Sociedades Seguros y Bancos de la Fac de Ciencias Económicas y de la Fac de Derecho, ambas de la UNMDP. Ex Director General de Defensa del consumidor de Gral Pueyrredon, y Ex Presidente del Instituto Argentino de Derecho del Consumidor)  (Bloque3).-
  • Tema del Día, Derechos del Consumidor, segunda parte de la entrevista a Federico Álvarez Larrondo.  Música: "Sin Solución", Canteca de Macao (Bloque4).-
      
    Descargar Bloque 4
  • Día Nacional de Lucha contra la Violencia Institucional, entrevista telefónica a Brunella Germán, integrante del Colectivo de Educación en cárceles ATRAPAMUROS, con quien dialogamos acerca de la violencia institucional en los ámbitos carcelarios -https://www.facebook.com/atrapamuros- (Bloque5).-
  • Presentación de la sección "Al servicio del Pueblo", a cargo del Abog. Germán Lígori, con quien vamos a estar conociendo distintas experiencias de organización de sectores profesionales, técnicos e intelectuales en defensa de los derechos humanos. (Bloque6). -
  • Cierre del programa, informaciones varias. Despedida. Música: "Pura Realidad", Rimando entreversos (Bloque7).-

miércoles, 4 de mayo de 2016

Editorial #04 - 4 de Mayo de 2016

Imagínese que usted es un niño. Un niño de 12 años. ¿A qué dedica su vida? Va a la escuela, juega con sus amigos en el barrio, imagina el futuro, le gusta la chica de la otra cuadra...
Imaginemos ahora un día cualquiera… Se levanta a las siete de la mañana, su mamá le prepara algo para desayunar, una leche, un mate cocido, unas tostadas, tal vez galletitas; guardapolvo, mochila y a la escuela.. La primera hora transcurre muy liviana, usted todavía tiene la pesadez del sueño. Después un recreo, donde corre y juega con sus amigos y ya se va despertando. Al aula otra vez, ahora matemática, las neuronas se activan. Otro recreo. Tiene una moneda y se va al quiosco: compra unos caramelos o algún alfajor, para lo que alcance. En la última hora, el aula ya está eufórica, cuesta más prestar atención a la maestra, ya se acerca la hora de la salida… Timbre y libertad, a la calle otra vez.
Con unos compañeros camina hasta su barrio. Llega a su casa y su mamá otra vez lo espera con la comida: pongamos por caso un plato de fideos con tuco, le gusta? Encima su mamá le deja poner los dibus en la tele porque el noticiero hoy no está, todo un placer. Ese placer de la niñez dónde los problemas no existen, donde todo transcurre suave, a lo sumo ligarse algún reto por alguna macana que se mandó. 
Dos, tres de la tarde. Su mamá lo manda a hacer la tarea, pero no hay ganas, como siempre. Se va para la calle. Busca a sus amigos, están en el lugar de siempre: la plaza. Uno tiene algo nuevo para endulzar la tarde: cada cuál elija según su generación: unas bolitas, unas figuritas, un tamagochi, un juego nuevo en el celular… La vida es hermosa. O al menos eso nos hace sentir el consumo de objetos. Pero los objetos nos cansan, nos aburren en algún momento. Tenemos 12 años, tenemos mucha energía. Necesitamos sacarla. Necesitamos explorar nuestra adrenalina…
Los chicos de hoy cuentan con un juego interesante para saciar estas necesidades: el parkur. Tal vez usted lo haya jugado y no lo conozca con este nombre moderno de las nuevas generaciones. El parkur es una actividad que consiste en saltar. Allí donde haya un banco, un tobogán, un tapial, un techo, en fin, cualquier elevación sobre la tierra, allí están todos los elementos que se necesitan para desarrollar el parkur. Si usted no padece de vértigo comienza a practicar la actividad y va ganando destreza y se va entusiasmando y ahora gana confianza y entonces las elevaciones de hasta un metro ya le quedan cortas, y probamos con dos, tres metros y todo es fantástico porque usted vuela por el aire y se siente libre y no está solo, porque está con sus amigos, y la vida transcurre en una armonía que probablemente no vuelva a experimentar a medida que vaya creciendo…
Dijimos que no queríamos hacer la tarea, que entonces nos fuimos a la plaza a buscar a nuestros amigos, que jugamos con las bolitas o con el celular primero, y que después nos pusimos a practicar parkur porque nos encanta y porque la plaza tiene la ventaja de ser de media manzana no más y tiene un par de construcciones (un baño público, un lugar de mantenimiento) dónde nos podemos subir y saltar, y además están los techos de las casas que lindan a la media manzana que ocupa la plaza, que nos quedan justo un techo para saltar hasta el bañito y de ahí al banco y, para los más adiestrados en el asunto del parkur, un tobogán altísimo, que está buenísimo.
Imagínese ahora que usted está en medio del salto cuando le gritan: ALTO!! POLICÍA!!! Y lo empiezan a correr y usted tiene medio porque: ¿por qué me grita la policía?, ¿si usted es un niño de 12 años jugando con sus amigos?, y como tiene miedo corre, o tal vez corre y le agarra el miedo, y los policías siguen gritando y lo están corriendo, y ahora todo se nubla y usted corre y la imagen que entra por sus ojos está movida, porque usted sigue corriendo porque tiene miedo, y es una imagen azul porque ya llegaron cuatro patrulleros y las luces se reflejan por toda la calle, y el sonido de la sirena y usted se tropieza y se raspa la rodilla y piensa que su mamá le va a poner pervinox y todo mal, porque arde mucho, y ya hay un policía que lo tiene contra el piso y le está poniendo precintos en las manos, y lo empieza a insultar, y después lo levanta y lo pone contra el patrullero y ahí…. PUM!! Le pega un cachetazo y lo sigue insultando y a usted se le cae una lágrima, y no entiende nada, y de nuevo PUM!! Ahora le pegó una piña en las costillas y lo dejó sin aire, y le pregunta que a quién le robo?, y usted quiere contestar que no, que está equivocado, pero no tiene aire en los pulmones, entonces le vuelven a pegar porque –ellos creen- usted está negándose a contestar, se está haciendo el piola, y lo vamos a llevar a la comisaría y la va a pasar mal, pero en eso usted ve la cara de su mamá que viene corriendo y siente alivio y siente alivio pero siente dolor; y su mamá grita ¡qué le están haciendo a mi hijo! ¡No le peguen a mi hijo! Y usted cree que todo está por terminar pero una policía mujer comienza a insultar a su madre y le dice que usted viene de robar y su madre llora y dice que no, que no puede ser.
¿Cómo terminamos la historia? Su madre de algún modo tiene que encontrar la manera de explicarle a los policías que usted no roba, que es un chico de 12 años, que siempre juega en esta plaza al parkur. Capaz que los vecinos se acercan y dan testimonio de que usted es un chico bueno, que va a la escuela, que siempre anda prolijito, que no puede estar robando. Tal vez ayude que esté en un barrio del centro. Claro! A usted un chico de 12 años, a usted madre de tres hijos, a usted señor comerciante del centro esto no le va a pasar. Porque usted no es morocho de piel, habla bien y pronuncia todas las ‘eses’, paga los impuestos, y encima tiene que ser víctima de la inseguridad que se ha apoderado de este maldito país donde todos son corruptos, pero usted no, pero la inseguridad y los menores, esos chicos que no son chicos sino MENORES, que salen a la calle a robar y te matan por un celular, ¿por un celular? Pero si un celular vale tres mil pesos? Por eso te matan encima? Ponen en riesgo TU vida por un celular de tres mil pesos? No señor, ponen en riesgo SU vida, la de ellos mismos por tres mil pesos, tan poquito valen..
Nos fuimos de tema. Estábamos en que la pesadilla ya terminó. Que a usted niño de 12 años esto no le va a pasar.
Esta historia hipotética se elaboró con datos e historias reales vividos por chicos de 12 años que viven en un barrio periférico de la ciudad y no roban. No son MENORES, son chicos. Sus padres trabajan, así que la mamá no los espera con el almuerzo ni los manda a hacer la tarea, pero de todos modos se las arreglan y eso que viven en un barrio donde las calles se inundan cada vez que llueve y que si se corta la luz los de la empresa no vienen a hacer los arreglos porque tienen miedo de que les roben. Estos chicos tienen que cuidarse de jugar porque en su barrio cada doscientos metros hay una garita de la fuerza de seguridad que por el bien de la Nación puede confundirse y tratarlos de ladrón cuando juegan un juego en algún rincón.

(Gracias Lic. Guillermina Laitano por el aporte y la lectura)

martes, 3 de mayo de 2016

Audios #03 - Derecho Humano al Desarrollo Sustentable

Programa emitido el 27/04/2016

Tema central del día: Derecho Humano al Desarrollo Sustentable.-

  • Editorial, radioteatro (actúan: Maximiliano Álvarez, Pablo Guzzo, Ana Paula Cirese, Facundo Facciuto, Germán Lígori). Presentación del programa (Bloque1).-
  • La Piedra en el Zapato, la columna sobre feminismo popular, mixto y disidente de Código de Radio, hoy: la injusta condena a Belén, #LibertadParaBelen y la lucha por su libertad.  Música: "Ilegal", No Te Va Gustar (Bloque2).-
  • Tema del Día, Derecho Humano al Desarrollo Sostenible: entrevista en piso a Vanina Soprano, de la Cooperativa Caminantes, con quienes charlamos acerca del acceso a la construcción natural, la permacultura, y las características de este tipo de construcción (Bloque3).-
Descargar Bloque 3
Foto: Pablo González (Revista AJO)
  • Tema del Día, Derecho Humano al Desarrollo Sostenible, seguimos charlando con Vanina Soprano,  diferencias con los sistemas de construcción natural, ventajas y desventajas; formas de organización utilizadas en este tipo de construcción.  Música: "No Anda", Karamelo Santo (Bloque4).-
  • Colmena Universitaria, agitando el avispero desde el claustro estudiantil, con Fernando Pérez Salazar, estudiante de Cs. Políticas, con quien charlamos acerca del Derecho a la Educación (Bloque5).-
  • El Abogado en casa, pequeñas delicias de la vida legal en la ciudad, con el Abog. Santiago Lorusso, con quien charlamos acerca de los términos y condiciones que aceptamos cuando creamos una cuenta en una red social: propiedad de la información, jurisdicción aplicable, y protección de datos personales (Bloque6). -
  • Columna de Actualidad con Eduardo Layús: la condena a prisión perpetua del policía Roberto Julio Fancere por haber matado al joven Matías Lobo, de 17 años de edad en un caso de gatillo fácil. Tanda. Cierre del Programa. Música: "Seguir Viviendo sin tu amor", Catupecu Macchu (Bloque7).-

lunes, 2 de mayo de 2016

Editorial #03 - 27 de Abril de 2016

Narrador: En la barra de una cantina de un pueblo cualquiera del sudeste bonaerense un hombre bebe sólo. Termina su vaso de caña y llama al cantinero:

Manuel:- Oiga. Sírvame otro de estos. Y sirva cuatro más para mis compadres que esta vuelta invito yo.

Los hombre de la cantinas: - Salud…….Manuel

Cantinero: Está contento veo. ¿Le ha cambiado la fortuna?

Manuel: Es que, después de tanto tiempo conseguí un buen trabajo. No se si bueno, pero bien pago. Mucha plata y poco yugo.

Cantinero: Mmmmmm. No será amigo de lo ajeno Ud. Miré que en este pueblo no va a tener mucho vuelo si anda en esos asuntos.

Manuel: Ehhhhh, ¿de que me trata hombre? ¿Acaso tengo pinta de delinquir? Nada de eso, me contrató un hombre de la ciudad. Es un ingeniero, con él, me recomendó mi primo. Y encima nos va a dar casa. Así que en un rato viene mi mujer con los gurice y nos vamos para el campo.

Cantinero: Salud por eso. ¿Y que va a hacer en el campo? Si me perdona que me meta.

Manuel: No hay problema hombre, y hoy menos que nunca. No me dijo muy bien qué es lo que tenía que hacer. O capaz que sí, pero no lo escuché porque me quedé pensando en el adelanto que me dio. Bueno, acá tiene lo que le debo. Me voy, voy a la ruta a buscar a mi señora. Ta luego.

Narrador: Manuel salió de la cantina directo a la parada del colectivo que traía a su familia. Bajaron y se abrazaron fuerte. Él había buscado trabajo estancia por estancia luego de la gresca con el patrón anterior, que todavía le debía cuatro meses. Hará dos semanas que no se veían.
Las dos horas que esperaron al patrón de Manuel sirvieron para ponerse al día de las cuestiones de la familia. Julia le contó de las dificultades que estaba teniendo para que la mayor vaya a la escuela y cómo lloraba el bebé porque le estaban saliendo los dientes. Mientras, él no paraba de imaginar las cosas que iban a poder hacer a partir de ahora.  El bocinazo de una camioneta los interrumpió…

Ingeniero: Suban.

Narrador: El camino fue largo. Julia imaginaba el trayecto que iba a tener que hacer para llevar a la nena a la escuela mientras Manuel, sentado de acompañante del patrón, escuchaba atentamente la descripción que éste le hacía de las 2000 hectáreas que administraba su empresa. Luego de varios minutos de viaje y abrir y cerrar tres tranqueras llegaron a la vivienda.

Ingeniero: Bueno, este es el lugar. Divino, todo rústico. A mi una vez se me largó a llover muy fuerte y me quedé a pasar una noche. No estuvo mal. Bueno, la cosa es así. Mañana a eso de las 6 va a pasar el avión. Vos lo tenés que esperar en aquella esquina del campo. Cuando pasa y tira, te corrés veinticinco metros más o menos para el lado de adentro y vuelve a tirar. Así hasta que se valla. Mirá que esta semana tenemos que terminar todo el campo. Después de eso te digo que otros trabajos hay. ¿Estás preparado?

Manuel: Si patrón, preparadísimo!

Narrador: La alegría lo desbordaba. Por fin un trabajo que les permitiera tener una vida sin sobresaltos, sin padecerla. La relación se dio sin inconveniente aparente. Mes a mes el ingeniero llegaba y pagaba a Manuel su mensualidad. Puntual y, hasta a veces, un poco de más. Sin embargo, había algo que a Manuel le preocupaba mucho. Eran esos dolores de cabeza y de estómago que a menudo aparecían y cada vez con más frecuencia.

Un día de mucha lluvia, luego de dos años viviendo en la estancia, Manuel llevó a su hija a la escuela. La combi que la pasó buscar no entraba al campo, así que decidió llevarla a caballo. Al llegar la maestra le pidió hablar un minuto con él y le dijo:

Maestra: Hemos notado que Julia no respira bien y creemos saber a qué se debe. Usted me entiende, ¿no?

Narrador: Manuel no lo dudó ni por un segundo. Los ojos de la maestra reflejaban una verdad que hacía mucho habitaba en él y que inconscientemente negaba para poder seguir dando a su familia todos los gustos. Pero ese fue el límite. Volvió a su casa, habló con Julia y ambos decidieron abandonar el lugar. Tal vez conseguir alguna chacrita y poder trabajar de otra forma, sin mosquito, sin veneno, y construyendo el futuro de su familia.

Otro narrador: El dilema es viejo. Zaffaroni lo plantea en su libro LA PACHAMAMA Y EL HUMANO: “…o bien los humanos somos unos convidados más a participar de la naturaleza o ésta se creó para nuestro habitat y, por ende, disponemos del derecho sobre ella (administradores, propietarios, con diferente intensidad de derechos)…”. Y claramente el poder dominante se ha puesto a la cabeza de la administración de los recursos que la naturaleza brinda, aplicando el criterio de la rentabilidad por sobre cualquier cosa pero bajo el discurso de la defensa del derecho al desarrollo.

Los países denominados desarrollados se caracterizan por tener un alto nivel industrial, tecnologías avanzadas, una población con un elevado nivel de consumo y potentes infraestructuras. Países que no se integran a la naturaleza sino que la dominan, la transforman, sirviéndose de ella hasta agotarla.

Paralelamente, el discurso ecologista que instalan las potencias apunta al individuo como culpable de la crisis ambiental, desligándose de su verdadera responsabilidad. “La capa de ozono se ve afectada porque usas desodorante en aerosol o si tirás un papel estás contaminando el planeta”. Cuestiones ciertas, pero ínfimas en comparación a los efectos devastadores que producen el uso de agrotóxicos en los monocultivos, la megaminería a cielo abierto, los tratamientos de los residuos urbanos, la producción de materiales para la construcción, el uso indiscriminado de combustibles fósiles.

La pregunta es: ¿Cuál es el límite?

El nuevo constitucionalismo latinoamericano, en Bolivia y Ecuador, ha incorporado a la naturaleza como sujeto de derecho donde cualquier ciudadano puede intervenir frente a una lesión, alteración o amenaza a ella como si fuera a si mismo, porque en definitiva, es un daño a sí mismo.

Creemos que nuestro país debe dar un salto en esa línea. Dada su riqueza en recursos y la amplia extensión territorial será una tarea difícil ya que las multinacionales que los explotan no renunciarán tan fácilmente como en los países hermanos mencionados.

En Código de Radio aportaremos herramientas para el ejercicio del derecho humano al desarrollo sustentable, para que podamos tener una vida plena, ecológica y económicamente viable, sin comprometer los derechos de las generaciones futuras. Intentaremos brindar recursos técnicos y jurídicos para cubrir nuestras necesidades biológicas, sociales y culturales en perfecta armonía con la madre tierra y así garantizar el derecho a la vida, a la salud, a la alimentación y a la vivienda digna, entre otros tantos. Porque los derechos humanos no sólo son integrales por su interdependencia entre sí, sino también por la interdependencia entre los humanos y la naturaleza.