jueves, 9 de junio de 2016

Editorial #08 - 08/06/2016





Ayer fue el día del Periodista.

Podría haber sido un 2 de Abril, para festejar el cumpleaños de Roberto Arlt y sus aguafuertes porteñas; un 25 de Marzo, en homenaje a Rodolfo Walsh, su operación masacre y el diario de la CGT de los argentinos. O, si se hubiese definido la fecha más cerca, un 25 de Enero, para recordar a José Luis Cabezas, muerto por mostrar la cara del poder.


Pero no. El 7 de Junio fue instituido como tal en recuerdo de la fundación de la "Gazeta de Buenos Aires", el primer medio de prensa con ideas patrióticas, por el Primer Congreso Nacional de Periodistas, que se hizo en Córdoba en 1938. Está buena la fecha, de más está aclarar, por Moreno y su pensamiento patriótico, y su voluntad de instruir e informar a las masas. Y por su “Plan de Operaciones”.


Las y los que hacemos Código de Radio, salvo Juan Quintanilla y Lola, no somos periodistas, pero nos vamos a tomar el atrevimiento de hablar un minuto del periodismo, desde el lugar de ciudadanos y ciudadanas, militantes del cambio social, asumiendo la importancia que las y los buenos periodistas tienen para poder acceder y gozar del derecho a la información, hermano de la libertad de expresión.

Porque -sabemos y no nos asusta- la información es poder, y la capacidad de construir sentidos a través de los medios es, en esta sociedad mediatizada, el principal capital con que cuentan quienes tienen, también, el capital y poder económico. Es el poder de esa inmensa minoría, en el marco de la batalla cultural.

Así, vemos con preocupación que, en la era de las comunicaciones, se van acallando las voces disidentes, contrahegemónicas, críticas.

Porque la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual -que impulsamos como parte de la Coalición por una Radiodifusión Democrática-, ha sido desmontada en sus aspectos más importantes, y por Decreto.

Porque ese 33% del espectro que es para que usemos los integrantes de la Sociedad Civil es inalcanzable burocrática y económicamente, y porque el ente que sustituyó a la fuerza a la AFSCA está compuesto por mayoría del Poder Ejecutivo, aumentando su discrecionalidad.


Porque quienes no tenemos cable, en 15 días vamos a dejar de recibir TELESur por la Televisión Digital Abierta, porque la administración de turno así lo decidió, justo el día del periodista, qué paradoja, o cinismo.


“La realidad se puede tapar. O hacer tapa”, decía la quizá más honesta campaña publicitaria del principal diario argentino de hace unos años. Hoy, vemos atónitos que el grupo internacional de periodistas que investigó los “Panama Papers” se queja de cómo los diarios argentinos dieron cuenta de su investigación, tapando la información que ponía al presidente de nuestro país en una selecta lista de gobernantes con sociedades offshore.


Como ciudadanos, nos preocupa que se pretendan imponer penas y sanciones económicas a quienes difundan la información patrimonial de las y los funcionarios, porque así se instituirían mecanismos de autocensura previas que harían aún más dificultoso, el acceso a la información pública.-


Por eso este “día del periodista” es especial, y en esta compleja situación para quienes hacen de su oficio y profesión la comunicación, vamos a analizar el derecho a la libertad de expresión, y al acceso a la información.


Dedicado con agradecimiento y respeto a quienes con rigor, de forma comprometida con la información y la época, hacen del periodismo esa labor imprescindible de compromiso con la verdad y la justicia.


Feliz día del Periodista, entonces, a los y las militantes, trabajadores, de la verdad. A quienes son parte del periodismo comunitario y con perspectiva de género. A los y las periodistas que defienden y son parte fundamental de nuestro derecho a la información y libertad de expresión.


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